"Esa noche de vuelta a casa, algo me frenó. Alcé mi vista y contemplé el cielo cubierto de la espesa niebla. Algo mágico la impregnaba. Alargué mis manos a una de las finas partes de los tantos árboles que decoraban la avenida. Una diminuta gota hacía brillar el extremo de la rama deshojada. La toqué y la hice deslizar por mi dedo. Parecía haber llovido pero haber parado en el mismo instante en que yo pisé el exterior del edificio Pendle. Entonces volví a mirar a la capa blanca que inundaba la noche. Me desvestí del guante izquierdo y del gorro. No hacía frio ni viento. Solo silencio... y paz. Una paz que me acompañó todo el camino de regreso a casa.
Así, paseé esos pocos minutos que duró mi trayecto sin pensar en nada. Sin pensar en mis problemas, en mis preocupaciones. Tan solo disfutando de ese corto momento que me robó una sonrisa y en el que el tiempo y el espacio se aliaron para hacerme sentir la magia de las calles inglesas que ya creía haber olvidado."
2 comentarios:
Es precioso cielo. me encantaría poder vivir esa magia de Inglaterra. Espero que estés bien cielo. que sepas que te quiero un montón. y te eso un montón eres fantástica. un beso cielo
me gusta la versión 2.0 ^^
espero ver pronto nuevas entradas compartiendo con nosotr@s lo que se te pase por la cabeza ;).
y una pregunta as borrado uno de tus blogs?
espero estés bien y disfrutando del día a día suerte asta pronto ^^.
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